La innovación y la dedicación son las fuerzas motrices que impulsan a convertir las ideas en realidad, y Cristina Fazacas, Environment Regional Manager de Tenaris en Rumanía, ciertamente ejemplifica esta mentalidad. Con una carrera impulsada por la curiosidad y un enfoque proactivo, Cristina se ha convertido en una líder fundamental en el avance de las iniciativas medioambientales de la empresa, al tiempo que concilia su vida profesional y familiar.
La trayectoria de Cristina en Tenaris comenzó en 2007, pero su deseo de tener un impacto tangible en el medio ambiente empezó mucho antes. Tras estudiar ingeniería medioambiental en la Universidad de Oradea, pasó tres años trabajando para la Agencia de Protección del Medio Ambiente en Zalău. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión residía en abordar directamente los retos medioambientales. «Mi actividad era muy teórica», explica Cristina. «Quería un enfoque práctico de las cuestiones medioambientales, así que me incorporé a Silcotub, la fábrica de tubos de Tenaris en Rumanía, en 2007. Quería formar parte del cambio y liderar acciones que realmente importaran».
Sus primeros días en Tenaris no estuvieron exentos de desafíos, pero su persistencia y curiosidad la impulsaron hacia adelante. En sus inicios como analista medioambiental, Cristina avanzó manteniéndose abierta al aprendizaje y abrazando nuevas oportunidades. «Simplemente trabajé duro y mantuve la curiosidad», recuerda. «Esa curiosidad me permitió desarrollar mi carrera y alcanzar la posición en la que me encuentro hoy».
Un componente clave de su crecimiento en Tenaris ha sido su conexión con un equipo global, que Cristina considera una gran ventaja. «Ser globales nos permite encontrar nuevas soluciones a nuestros problemas comunes. Tenaris nos ayuda a ampliar nuestra visión, porque podemos tener muchos problemas que resolver, pero nunca estamos solos", afirma, y destaca la importancia de la colaboración y los conocimientos compartidos dentro de la empresa.
A medida que su puesto crecía, también lo hacían sus responsabilidades, entre ellas la de dirigir un equipo. Al reflexionar sobre su estilo de liderazgo, Cristina se sincera sobre los retos a los que se ha enfrentado. «Con los plazos y los diversos problemas que requieren soluciones, a menudo me encuentro deseando tener más tiempo para conectar con mi equipo y apoyar su bienestar general».
Cristina también está orgullosa de formar parte de los esfuerzos de descarbonización de Tenaris , una misión que describe con entusiasmo. «Rumanía está realmente comprometida con la estrategia de descarbonización», afirma. «En Tenaris, no nos limitamos a discutir ideas o a desear algo mejor: lo hacemos realidad. Todos podemos ver las inversiones y los proyectos que la empresa está llevando a cabo para fomentar un futuro más sostenible.»
Fuera del trabajo, Cristina disfruta pasando tiempo con su familia, equilibrando su carrera con su papel de madre de un hijo de 15 años. «Nos gusta viajar juntos y me apasiona la fotografía, capturar la belleza de los lugares que visitamos», dice.
¿Su consejo para los jóvenes profesionales que se inician en este campo? «Sean curiosos», subraya Cristina. «Este campo es increíblemente amplio. Estar abierto al aprendizaje es esencial porque la gestión medioambiental requiere comprender y manejar mucha información de diferentes departamentos.»
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