Es temprano en la mañana en su casa en Veracruz, y Yamileth González, gerente de laboratorio en la planta de Tenaris en Veracruz, México, está lista para trabajar, vestida con su uniforme de seguridad gris con cinta amarilla reflectante. González, quien ha hecho un largo recorrido trabajando en diferentes áreas de la empresa durante sus casi 14 años en Tenaris, se siente segura y cómoda con su uniforme. Cada paso en la carrera de Tenaris ha sido el de una pionera, cambiando las reglas del juego con respecto al género en la planta Tamsa de la empresa en México. Desde diciembre de 2018, supervisa tres laboratorios en la planta, todos esenciales para lograr los mejores resultados para el desarrollo de productos de la empresa.
González, ingeniera química de la Universidad Veracruzana en México, comenzó en Tamsa como Global Trainee en 2008 y rápidamente avanzó a las áreas de control y verificación. “Nos llamaban los 'veries', abreviatura de verificador”, recuerda con cariño. “Pasé algunos años realizando verificaciones de productos, en el taller de acero, roscado, acabado, e incluso pasé algunos meses en el equipo de metalurgia”. En 2015, fue transferida a atención al cliente y se convirtió en la primera mujer en tomar este puesto en esa planta. Después de dos años, se convirtió en líder de certificación de calidad y, para 2018, en gerente de laboratorio de los tres laboratorios de la planta: químicos, de corrosión y de colapso.
El primer laboratorio, el laboratorio químico, evalúa la composición química del acero para asegurarse de que cumple con las normas y especificaciones técnicas. El laboratorio también realiza análisis de materias primas. “Es un laboratorio productivo”, dice González, enfatizando el rápido tiempo de respuesta, de aproximadamente cuatro minutos, para generar resultados para la acería. El laboratorio de corrosión, por el contrario, tarda más en dar resultados, unos 30 días para su prueba más solicitada. Y, por último, están las pruebas de laboratorio de colapso, esfuerzo residual y estallido. “Aquí, nuestros tubos se prueban a altas presiones para validar que sus propiedades cumplan con las especificaciones”.
“La función del laboratorio es asegurarse de que las especificaciones cumplan con los estándares de nuestros clientes y los nuestros”, explica.
Su equipo de 45 personas es tan versátil como su carrera. “Es un papel de liderazgo sólido, pero también muy divertido”, reconoce. Aunque fue la primera mujer en el equipo, González ahora cuenta con tres mujeres más en su equipo para llevar a cabo las operaciones del día a día. “Ha sido gratificante ver que el equipo se vuelve más diverso”.
“La creación de redes es vital aquí”, dice, teniendo en cuenta que su rol involucra tantas tareas y personas. Su experiencia en saber un poco sobre cada proceso ha demostrado ser fundamental en el progreso de su carrera. “¿Qué controles de calidad debemos hacer? ¿Cuáles fueron los indicadores clave de calidad? Debido a mi tiempo en otras áreas, entiendo toda la cadena de valor y el impacto del laboratorio dentro de las operaciones”.
A medida que se acerca su 14º aniversario en Tenaris, González tiene planes para seguir adelante. “Me veo creciendo en los laboratorios. Hay otras áreas y responsabilidades que no superviso y creo que puedo trabajar y aprender sobre ellas. También me interesa crecer en otros segmentos en calidad o incluso en operaciones. A menudo miro hacia atrás a mis comienzos y veo cómo me va ahora, y estoy segura de que todavía tengo espacio para crecer”.
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